09.12.08. “Qué triste sino el del tradicionalismo hispano: emerger nada menos que con el Tigre del Maestrazgo para, ciento setenta años después, acabar en manos del Caniche del Maestro Cirueliña, también conocido en el siglo por Miguel Sanz.”

Así comenzaba el artículo que el opinador de LibertadDigital Jorge García Domínguez escribía el pasado 28 de octubre en dicho diario digital. Nuestro correligionario José Fermín Garralda le contestó oportunamente con el texto de la carta reproducida en el interior. La carta ha sido publicada en el blog de dicho articulista.

Muy Sr. mío:
He leído su artículo en “Libertad Digital” sobre el Sr. Sanz, presidente del Gobierno de Navarra, y la ruptura PP – UPN. Me ha extrañado muchísimo que Vd. relacione al Sr. Sanz con el tradicionalismo, que es de toda España, con el tortosino Ramón Cabrera, y con Tomás de Zumalacárregui que era guipuzcoano. La Cuarta guerra carlista a la que Vd. se refiere podrá ser la de 1936-1939, pero no la “guerra” de los señores Sanz-Rajoy. Además, el Sr. Sanz y su partido no son carlistas, sino anticarlistas, aunque en su electorado pueda haber diferentes herederos.
Dice Vd.: “Qué triste sino el del tradicionalismo hispano: emerger nada menos que con el Tigre del Maestrazgo para, ciento setenta años después, acabar en manos del Caniche del Maestro Cirueliña, también conocido en el siglo por Miguel Sanz. “Cosas veredes, amigo Sancho…” . En fin, ahora que Sanz, rumboso Zumalacárregui del Todo a Cien, ha dado en proclamar la Cuarta Guerra Carlista por un quítame allá esas pajas del sillón”.
Me tomaría a una desagradable broma lo que Vd. dice en este párrafo, como llenos de palabras vacías están los párrafos que le siguen. Pero el medio que Vd. utiliza para difundir su artículo me obliga a realizar esta corrección, que espero sea cortés y ponderada.
Sepa Vd. que el ideario de UPN es de carácter liberal, tan liberal como el del PP, por lo que ambos partidos tenían un pacto natural hasta que el lío organizado lo ha volatilizado, como volátiles son las ideas del liberalismo.
Sepa Vd. que la relación del Sr. Sanz y de su partido con el tradicionalismo navarro y español es nula.
Sepa también que la política del Sr. Sanz ha sido duramente criticada por la Comunión Tradicionalista Carlista de Navarra, que en varias convocatorias públicas se ha presentado a las elecciones. Por ejemplo, el mismo día y a la misma hora en que los señores Rajoy y Sanz daban su mitin en Pamplona durante las últimas elecciones generales, la CTC de Navarra realizaba con éxito su mitin públicamente anunciado en el Hotel Tres Reyes de Pamplona.
Así mismo, la CTC de Navarra se manifiesta todos los meses delante del Parlamento de Navarra para denunciar la postura del Parlamento y del Gobierno de UPN respecto al aborto. La CTC también ha pedido la dimisión del Sr. Consejero de Educación (CDN) y del Defensor del Pueblo (CDN), puestos y aceptados ambos por el Sr. Sanz, por su política y posturas públicas en relación con la asignatura “Educación para la ciudadanía” (o tiranía). Así mismo, sepa que la CTC de Navarra ha criticado duramente el Plan Estratégico Territorial del Gobierno del Sr. Sanz, su recelo por lo vasco, la persecución que se realizó a las banderas tradicionales y sus porteadores en la manifestación por Navarra del 17-III-2007, su actual dependencia hacia el PSN-PSOE, su vaciar el actual Fuero de Navarra (que de tal Fuero sólo tiene el pactismo de la LORAFNA, aunque sea relativo por subordinarse a la soberranía nacional de la Constitución y al Tribunal constitucional), etc.
La lista de desacuerdos entre UPN y el tradicionalismo navarro representado por la CTC de Navarra está redactada, es larga y se podría hacer pública.
La Comunión Tradicionalista Carlista de Navarra lamenta la sensación de fracaso que tiene el electorado oportunista y malminorista, que vota a UPN con las tarices tapadas para evitar que lleguen al poder el PSN-NaBai. Lamenta la falta de “mandato imperativo” que tienen los diputados y senadores electos, a los que sólo se les concede que “la conciencia está por encima del mando” (por ejemplo Ollarra, “Por el futuro de UPN”, “Diario de Navarra”, 14-X-2008). Lamenta que el Sr. Sanz, gracias al actual sistema politico, esté a merced de la voluntad de los líderes socialistas, que son la tercera fuerza electoral en Navarra.
La CTC de Navarra no ha entrado a valorar la crisis UPN – PP porque entiende que es algo doméstico. No obstante, sí lamenta el fraude realizado al electorado que votó UPN-PP, y el fraude del Sr. Sanz o del Sr. Rajoy cuando de una u otra manera favorecen a los nacionalistas-secesionistas de Na-Bai.
Está visto que el liberalismo nos acerca al nacionalismo-secesionista, es antiforal, carece de “mandato imperativo”, supone división y estimula la partitocracia, y realiza no pocas veces un fraude electoral una vez que recibe un cheque en blanco de los votantes, aunque fácilmente se pueda conocer la intención de estos últimos al votar.
Navarra, sí; pero, ¿qué Navarra?. ¿Una Navarra inmoral o la Navarra de sus padres, la Navarra popular anterior a los políticos de turno y superior a las divisiones y miserias humanas?. Sólo en el Carlismo ha estado y está custodiada la tradición de Navarra. Y donde no hay tradición, hay plagio. ¿Quien es quien y quien divide a quien?. Entre liberales anda el juego de UPN – PP. Deje, por favor, en paz a los tradicionalistas y carlistas, que no tienen vela en este entierro. Estamos en vela por Navarra y por España, las tradicionales de siempre.
Sin otro particular por hoy, y agradeciendo mucho su paciencia y atención, le saluda,
José Fermín Garralda Arizcun

Presidente de la Comunión Tradicionalista Carlista de Navarra