El 19 de diciembre ha tenido lugar, en Pamplona, la tradicional fiesta de la Juventud Carlista de la capital del viejo Reyno navarro, celebrada en la Octava de la Inmaculada Concepción por especial privilegio de S.S. Pío X a comienzos del s. XX. Desde entonces se ha celebrado esta fiesta ininterrumpidamente.
Los Actos se centraron en la piedad, la confraternización y la política. No en vano, la CTC es una realidad social y política del presente que ofrece alternativas a la crisis.
La Santa Misa celebrada en las MM. Recoletas, fue seguida de la ofrenda floral realizada ante el monumento a la Inmaculada en un lugar muy transitado por el público. Ahí se cantó el Oriamendi. A continuación, se acudió a un céntrico restaurante para continuar la fiesta. El día fue espléndido y los asistentes numerosos, que aceptaron con gran gusto la modificación de la estructura de los Actos.
Nos visitaron amigos de San Sebastián, Bilbao y Zaragoza, y vimos caras nuevas. Especialmente este año, los jóvenes han estado muy activos en la preparación de la fiesta, que finalizó con la tradicional rifa de Navidad y un sinfín de cantos populares.
A los postres, tomaron la palabra el presidente de la CTC de Navarra, un joven pamplonés y un veterano. Adjuntamos los tres discursos, pues si los dos primeros lo tenían escrito, un voluntario tomó nota de lo que explicó, desde una profunda e inteligente síntesis vital, nuestro querido Jaime de Arriaga.
1. PALABRAS POLÍTICAS DEL PRESIDENTE DE LA C.T.C. DE NAVARRA:
Queridos amigos:
Nos reúne la Inmaculada Concepción, patrona de nuestros jóvenes y a la que hoy festejamos.
La Comunión siempre ha apostado por el futuro que son los jóvenes. Sabed, jóvenes, que tendréis todo el apoyo de la Comunión y de su junta Regional en vuestras actividades.
Os ha tocado vivir tiempos difíciles. Por eso, jóvenes, formaos, estad unidos, celebrad juntos la vida, apoyaros y no dudéis en trabajar por el bien común, los derechos de los hombres, los derechos de Dios.
Sí; nuestros tiempos son muy difíciles, pero no más que otras épocas aunque los males sean mayores. Y aquí estamos. Nosotros y muchos más que no han podido venir, como por ejemplo los carlistas de Echarri-Aranaz, los amigos de Leiza y otros muchos. ¿Recordamos los 45.000 votos que la Comunión obtuvo en las últimas elecciones al Senado, en España? Nuestro modelo es el del joven David, y todos sabemos cómo venció a Goliath.
¿Qué plan tenemos?: 1. Que los jóvenes puedan formarse y trabajar. 2 Todos tenemos direcciones de amigos y conocidos para el envío de propaganda. 3. El reparto masivo del Programa político remozado. 4. Dar respuesta social y política a los problemas reales. El tiempo nos ha dado la razón. Ayer incluso estuve con monárquicos conservadores, que no querían llamarse monárquicos sino juancarlinos: de nuevo se hace presente el triste destino de esta familia. 5. Nuestra necesidad es abrir un círculo. Para ello necesitamos donantes. En él nos reuniremos, conviviremos, estaremos en contacto y al día, nos uniremos con la Junta y entre nosotros para trabajar etc.
¿Qué queremos? Nosotros sí lo sabemos. Sin embargo, la gente tiene que saber qué dicen los carlistas o tradicionalistas en la tremenda crisis global -y no sólo económica- que vive nuestra sociedad.
¿Es qué consiste la nueva política y nuevos políticos que queremos?.
Ante el actual estatismo y el desmoronamiento de España, más sociedad y menos Estado.
Ante el dirigismo de la administración pública, incluido el Plan Estratégico Territorial de Navarra, nos disgusta mucho el despotismo de pelucón blanco, pues desearíamos que se extendiese la iniciativa personal, empresarial, municipal y de las Merindades. La coordinación de una Comunidad no debe significar absorción ni dirigismo, sino libertades y representación plena de los agentes económicos y sociales.
Frente a la crisis económica y para combatir el paro laboral, apoyemos a las empresas -especialmente las PYMES-, un trabajo digno, la disminución de la burocracia y de barreras administrativas, y dejen que quiebre el especulador financiero para no sangrar al contribuyente. Y –como decía Carlos VII-, si el país es pobre, vivan pobremente el rey y sus ministros.
Frente a la partitocracia, listas abiertas, mandato imperativo, juicio de residencia, autofinanciación de los partidos, ley de incompatibilidades, no tomar la política para medrar o hacer dinero, y representación política de las instituciones sociales.
Rechazemos todo aquellos que estimula y extiende la corrupción y desorientación existencial entre los jóvenes navarros. En su día rechazamos el “Documento base transversal para la Ley Foral de Juventud del Gobierno de Navarra” presentado en Navarra, por dirigista y amparador de aquellas.
Frente la desnaturalización de la familia y la actual política contraria a la verdadera educación -como es la Educación para la Ciudadanía (EpC) y la LODE-, EXIGIMOS en Navarra el absoluto respeto al derecho originario de los padres a la existencia y la educación, y DEFENDEMOS la dignidad humana conforme al derecho natural garantizado por otra parte por el derecho cristiano.
Defensa del Derecho Privado y privativo de Navarra, también como fundamento del Derecho Público.
Frente al crimen del aborto EXIGIMOS la ABOLICIÓN DE LA LEY de 2010 y la LEY DESPENALIZADORA de 1985, por lo mismo que denunciamos cualquier colaboración con el crimen por parte de los gobiernos autonómicos del “centroderecha” político, mientras reclamamos la ayuda eficaz a las madres y las familias.
Para curar a España de las taifas y separatismos, DEFENDEMOS la unidad de España, y la recuperación de los Fueros para todos, vertebrados estos en el poso histórico, en el verdadero principio de subsidiariedad, y en el derecho natural al autogobierno de las familias, instituciones sociales y municipios, así como en el derecho histórico de las Regiones, todo ello dentro de su jurisdicción y competencias.
Ante al ateísmo de las leyes, origen y germen de todos los males, y ante el actual “desmadre”, nihilismo y relativismo y positivismo jurídico-político, DEFENDEMOS, en la política y las leyes, la presencia de Dios… y de la religión católica que configura a España y los españoles en la política y las leyes… Sí; Dios es la garantía del que nada puede. JFG
2. VIBRANTE DISCURSO DE LOS JÓVENES
Querido presidente de la Comunión Tradicionalista Carlista, afiliados, simpatizantes, amigos, todos unidos por Cristo. Me gustaría empezar la intervención agradeciendo vuestra presencia hoy aquí, en nombre de los jóvenes carlistas de Navarra.
Para nosotros los jóvenes, el Carlismo es una esperanza. Entendemos que es una tradición heredada de nuestros padres y abuelos, que conlleva una manera de vivir y un orden de las cosas, y que está apoyado sobre unas bases morales sólidas, que son el fundamento de nuestra vida. Y esa tradición es un tesoro que debemos guardar y mantener en nuestras familias.
Cuando hablaba de tradición heredada, me ha venido a la mente una frase de Benedicto XVI que J. de A. nos repite una y otra vez en sus charlas, donde dice: “volved a vuestras raíces cristianas y a unas bases sólidas donde apoyaros”. El Papa nos pide con insistencia a todos los jóvenes que seamos fieles a esa herencia recibida y que juntos perseveremos en la Fe que recibimos de nuestros abuelos y la proclamemos sin temor al desprecio.
En la política actual, se han perdido esos valores morales y humanos, esas raíces cristianas, y se ha desterrado a Dios en todos los ámbitos de la vida, especialmente en el mundo político. Esta situación da lugar a una sociedad relativista, materialista y sin principios, como la actual. Y una sociedad sin Dios, ¿con qué principios se rige? Se rige por intereses económicos, la manipulación, el egoísmo, la soberbia, la mentira, el odio. En cambio, una sociedad donde Cristo es la piedra angular y el centro y fundamento de la vida, invita al amor, a la unión fraternal, a la entrega por los demás, al fomento de la familia y la educación, al fomento de la caridad etc. Esta sociedad se consigue gracias a don de la Gracia que Cristo nos da a través de sus sacramentos, sin olvidar lógicamente nuestras miserias y pobrezas, y que somos hombres pecadores.
Nosotros, los jóvenes, queremos defender los derechos de Dios en la vida social y pedimos su incorporación inmediata a la vida política y social. Nosotros no podemos vivir sin Dios. Y en cierta manera, tenemos la responsabilidad de participar en política y no desentendernos de ella. Debemos unirnos para dar respuesta a todas las leyes e imposiciones del Gobierno que van contra la naturaleza humana y que nos sumerge en una cultura de la muerte y destrucción. Abramos caminos de esperanza para las generaciones futuras. Debemos participar aun sabiendo que no podemos hacer nada ante este sistema tiránico e imperialista que intenta dominar las conciencias de los individuos y que actúa como si fueran dioses y poseedores de la verdad. Los jóvenes somos conscientes de éste hecho y, por ese motivo, queremos seguir defendiendo la vieja frase carlista: “Nada sin Dios”, tanto en lo social como en lo político. Eso sí, sin poner la esperanza en la política y sin olvidar que España no se salvará por nuestros méritos, sino por los méritos de Cristo.
Por ese motivo, los jóvenes pedimos con gran emoción la venida de Cristo como Rey. En mi opinión, nuestra misión ahora es perseverar en la fe y proclamarla, y anticipar la venida de Cristo en el ámbito familiar y público.
Por último, voy a citar cinco puntos que van dirigidos a todos los jóvenes, donde me incluyo.
En primer lugar, os animo a celebrar en todas las actividades que organiza la Comunión, como el campamento Cruz de Borgoña, entre otras. En el campamento se puede colaborar de muchas maneras, como por ejemplo de monitor, en el montaje, en la sección de cocina, organizando etc.
En segundo lugar, la Comunión os facilita a todos los jóvenes la oportunidad de realizar ejercicios espirituales anualmente y os ofrece la posibilidad de asistencia sacerdotal para el que lo necesite.
En tercer lugar, os invito a una mayor formación cristiana, a que estudiéis y os comprometáis con vuestros grupos de oración y seáis fieles a ellos.
En cuarto lugar, el último día de mes hay una manifestación contra el aborto, enfrente del Parlamento de Navarra. Os animo a participar.
Por último, os invito a acudir todos los jueves a las charlas que con tanto cariño nos prepara Jaime de A. en su casa. Los temas que trata giran en torno a la Revolución francesa. Ahora estamos estudiando la Constitución de Cádiz, el famoso “Manifiesto de los persas”, a través de libros, fragmentos seleccionados de películas, e ilustraciones. En general, se nos ofrece una visión trascendente de la historia y de la vida. En nombre de los jóvenes, agradecemos el interés con el que Santiago se ha tomado nuestra formación carlista, y la generosidad de su esposa, por abrirnos las puertas de su casa y prepararnos con tanto cariño una merienda tras las charlas. Muchas gracias, Iñigo
3. DISCURSO DE JAIME DE ARRIAGA: LA TRADICIÓN ES VIDA, NO ROMANTICISMO NI CONSERVADURISMO
Así como las dos intervenciones anteriores estaban escritas –en todo o en parte-, la última intervención se recogió mediante Notas, que son las siguientes:
Como la tradición es la vida, lo que carezca de un vínculo con el bien no tiene continuidad. Sin embargo, al contar la historia los vencedores, es muy difícil que encontremos escrita la realidad que desarrollamos los herederos de los vencidos. Que el romanticismo no se nos meta por ningún rincón. Todo lo que no tiene conexión con la realidad, pudre. La tradición se refiere a la vida real, la que nuestros mayores nos dieron. En el ya conocido libro publicado sobre los Requetés, estos no sólo son los héroes de los Tercios, pues lo que ve el buen lector es la sociedad familiar, municipal… Eran hijos, novios, gente que desarrollaba labores agrarias, en la judicaturas o bien que opositaban… Dejaron todo para defender los ideales del pueblo libre. Más que sabios eran gente buena. No ponían en duda las cosas. Sabían vivir con dignidad, lo que les ayudó y exigió saber morir con dignidad al servicio de los demás.
Cuando los pueblos se equivocan en el camino a seguir, todo les conduce al fracaso. No es verdad que la tradición del llamado Antiguo Régimen estuviese caduca y muerta, como dicen los libros de texto, sino que la verdadera tradición aseguraba la vida en paz. Había una España que quería vivir en paz durante el siglo XVIII, y una cuadrilla de personajes bien situados, incluidas gentes de la Corte, la manipularon. ¡Pobre Carlos IV! España iba a padecer una perversión. Hubo una gran traición de los que fueron minando la España tradicional, que fue, sin más, una minoría selecta. Preguntemos: ¿quién ha traído la sangre a España? ¡Pero si fue la “trágala” del enciclopedismo, Napoleón en 1808, la “trágala” de 1812 etc.! Un “trágala” de personas mintiendo, engañando…
Hoy nos estamos jugando mucho, pues asistimos a la apostasía de las naciones, que no quieren que Cristo reine entre nosotros. La etapa que les toque vivir a los que vengan detrás nuestra va a ser muy creativa. Tendrán que mirar el orden natural y, luego, buscar lo mejor en cada momento. Yo no quiero dejar como testimonio público y universal que la soberanía viene del pueblo, sino que viene de Dios. Esto es, Dios como principio y fundamento de los pueblos y de la sociedad. Dios está presente en la política, porque Dios es el único aval de los pobres: Dios como fundamento y una Patria libre como fundamento también. Jaime de Arriaga