¿Ayuntamiento homosexual? Artículo de los carlistas sevillanos

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Sevilla, 17 de junio. Los carlistas sevillanos han publicado el siguiente artículo en su nueva web:

“El alcalde de la ciudad de Sevilla ha permitido “encantado” que en lo más alto de la Casa Consistorial sevillana, desde el pasado jueves día 10 y hasta el próximo día 28 de Junio, esté ondeando un trapo de colorines para celebrar lo que algunos llaman el “día del orgullo gay”, expresando así públicamente el apoyo financiero y político del Gobierno de la ciudad a tal celebración.

El sectarismo manifiesto que nuestros gobernantes demuestran día a día, bien sean en los ámbitos locales, regionales ó nacionales en pro de colectivos absolutamente minoritarios está haciendo que el pueblo español, (dejemos de llamarlo “ciudadanía”), vea a España como el cortijo de una clase política con patente de corso para llevar a cabo todos sus desmanes; y, lo que es más grave, nadie con poder suficiente hace nada para impedirlo.

No tenemos nada en contra de los homosexuales, sí contra la homosexualidad. Nada contra la condición de la persona, sí contra el ejercicio de sus prácticas. Nada contra las anomalías genético-biológicas, sí contra la actitud orgullosa de tales anomalías.

Todavía no se ha visto en lo más alto de ningún Ayuntamiento de España la bandera del millón de niños vilmente asesinados en los vientres de sus madres desde el inicio de la “democracia”, ni la bandera de las víctimas del terrorismo, ni la bandera de las miles de familias que no llegan a fin de mes por mor de una crisis económica que se podía haber paliado de haber tomado convenientes medidas a su tiempo.

En un sistema político donde los gobernantes inventan una moral a su antojo que no es más que la inmoralidad más absoluta, se quiere hacer comulgar al pueblo con ruedas de molino y lo peor de todo ello es que el pueblo comulga así sin rechistar. Si alguien del Consistorio tiene cierta tendencia, (más bien desviación, como siempre se ha dicho), que alardee en su casa, que no haga partícipes a los demás de sus “orgullos” y que no manche con trapitos de colores el nombre de la “Muy Noble, Muy Leal, Heroica, Invicta y Mariana Ciudad de Sevilla” para vergüenza y escarnio de los sevillanos”.