Crónica acto nacional del Cerro de los Ángeles 2011
La celebración del acto nacional de la Comunión Tradicionalista Carlista, en la víspera de la Solemnidad de Jesucristo Rey del Universo ha tenido el añadido este año de la conmemoración del XXV aniversario de la reconstitución de la Comunión Tradicionalista Carlista.
A las 12:30 h. de la mañana estaba prevista la concentración ante las tumbas de los mártires carlistas que dieron su vida en defensa del Santuario en 1936, en la cripta bajo el monumento al Sagrado Corazón, donde el capellán ha dirigido un responso por el eterno descanso de sus almas y la presidente de la Comunión Tradicionalista Carlista, D.ª María Cuervo-Arango, ayudada por el nuevo presidente provincial de Castellón, D. Vicente Porcar, ha depositado una corona de flores junto a las tumbas.
A las 13:00 h. comenzó la Santa Misa, oficiada por D. Higinio González, que, junto al carácter netamente público de este Reinado, destacó en su homilía la necesidad de que vaya acompañado de la conversión interior en los corazones de cada uno de los cristianos, pues sin esta conversión la Realeza de Cristo no será reconocida públicamente por todos los hombres, sociedades y naciones. En el ámbito de la Hispanidad, esta misión ha sido característica y privativa del Carlismo, y continúa hoy día a través de sus actividades, que reflejan la Tradición política y religiosa de nuestra Patria. Un misionero que acompañaba al celebrante dió testimonio sobre su encarcelamiento a manos de las autoridades comunistas en Benín y dirigió algunos consejos a los presentes para la mejor realización de su misión como cristianos y como carlistas. Las banderas, de la Cruz de San Andrés, y rojigualda con el Sagrado Corazón escoltaron y rindieron honores a Nuestro Señor en el momento de la Consagración, en el cual sonaron al órgano las notas de la Marcha Real, junto a un precioso estandarte con el “Reinaré”.
Al finalizar la misa se hizo la tradicional foto de familia (con canto del Oriamendi incluido) a los pies del monumento nuevo, y acto seguido la concurrencia se trasladó al restaurante al pie del Cerro para celebrar la comida de hermandad, para la cual se sirvieron cerca de 200 cubiertos. En el puesto de venta de artículos del Bazar Carlista destacó por su éxito el libro de nuestro correligionario Javier Barraycoa “Historias ocultadas del nacionalismo catalán”.
A los postres, acto político, que este año ha estado marcado por la celebración de los 25 años de la reconstitución de la Comunión Tradicionalista Carlista tras el Congreso de la Unidad del El Escorial, de 1986. Presentados por el secretario general, Javier Garisoain, fueron desfilando diversos representantes de cada una de las Juntas regionales y Delegaciones contestando brevemente a dos simples preguntas “¿por qué soy carlista?” y “¿para que ha servido el CTC en estos 25 años?”. Predominaron el testimonio directo y el sentido del humor, explicando los interpelados su experiencia personal y cómo llegaron a adquirir el convencimiento por la Causa (unos desde la reflexión personal, otros por herencia familiar). Las historias personales despiertan siempre un gran interés, porque en ellas se palpa la verdad sin adornos, y esta vez no fue la excepción.
José Miguel Orts, Consejero Nacional y expresidente regional valenciano, uno de los “supervivientes” de aquel Congreso de 1986, además de contar su llegada particular a la Causa, definió con gran acierto el gran mérito de la Comunión Tradicionalista Carlista -en palabras textuales “haber construido un edificio a partir de materiales de derribo”. Evocando las difíciles circunstancias del Carlismo, herido aparentemente de muerte, en el momento del congreso escurialense, recordó que, con la ayuda de Dios, el tradicionalismo ha pervivido en esta estructura, siempre circunstancial para quién aspira a ser, no partido de gobierno, sino restauración completa de un orden cristiano, foral y monárquico de la Patria española.
También destacamos, entre otros testimonios, las palabras de Javier Barraycoa, que con sentido del humor explicó que cuando le preguntan acerca de su militancia carlista, suele responder lo mismo: “Porque soy una persona normal”, desarrollando a partir de este punto lo que debería ser natural en un español: la defensa de la Tradición de las Españas, y la anormalidad del sostenimiento de principios políticos extraños a dicha Tradición política, que sin embargo hoy triunfan arrolladoramente.
Además, participaron también en este brindis compartido: Conrad López, presidente de la Junta Carlista de Castilla; Manuel Onrubia, de la de Andalucía; Javier Vives, en nombre de la Junta de Aragón; Carlos Ibáñez Quintana, por las juntas de las Vascongadas; y Rafael de la Vega, como Delegado de relaciones internacionales de la Comunión, en nombre de los carlistas residentes en el extranjero y amigos que mantienen los mismos ideales en otros países.
Con una emotiva alocución de D.ª María Cuervo-Arango y el Oriamendi final, concluyó el acto, tras el cual tuvo lugar una breve reunión de la Junta de Gobierno para atender a los principales asuntos de orden y funcionamiento de la CTC.
Hay esperanza, el Carlismo se sabe depositario del tesoro de la Tradición española y es consciente de su misión de salvaguardarlo y transmitirlo a la España futura .
Un momento de los discursos a los postres.
Responso, antes de la Celebración, por los requetés que murieron defendiendo el Cerro en 1936.