8/4/16 Publicación de la novela
viernes 08 de abril del 2016
Víctor Amela recrea la vida de un guerrillero carlista
‘La hija del capitan Groc’, Premio Ramón Llull 2016, narra las aventuras por el Maestrazgo de Tomás Penarrocha, apodado “el Groc de Forcadell”.
Luís Martínez González
El lamentable rey y peor persona que fue Fernando VII dejó a su muerte un legado envenenado: su deseo de colocar como heredera a su hija Isabel -algo que entonces prohibía la Ley Sálica- provocó la rebeldía de su hermano Carlos María Isidro, quien se consideraba legítimado al Trono. Nacía así el Carlismo y con él un enfrentamiento que, a lo largo del siglo XIX, dio lugar a tres guerras civiles, la primera de las cuales fue especialmente cruenta.
Movimiento principalmente rural, el Carlismo recurrió muchas veces al recurso de las guerrillas, de tal suerte que en su seno nacieron figuras tan temibles como legendarias Replica Jaeger-LeCoultre Simple para sus seguidores. Quizá el mejor ejemplo fuera Ramón Cabrera, bautizado como “el Tigre del Maestrazgo” y recreado por Benito Pérez Galdós en algunos de sus ‘Episodios Nacionales’.
También Víctor Amela (Barcelona, 1960) toma a uno de estos personajes para su novela ‘La hija del capitán Groc’, que hace poco recibió el Premio Ramón Llull y ahora publica la Editorial Planeta. Concretamente, se trata de Tomás Penarrocha, una figura legendaria aún hoy recordada en los pueblos del Alto Maestrazgo. No es la primera vez que Amela escribe narrativa histórica. Periodista de ‘La Vanguardia’, se dio a conocer como novelista con ‘El cátaro imperfecto’, historia de un grupo de esta secta herética que, expulsado de Francia, vino a instalarse en tierras de Morella. Tras ésta, publicó ‘Amor contra Roma’, donde trata la cruzada por la moralidad emprendida por el Emperador Augusto contra la relajación de las costumbres de la aristocracia romana.
Volviendo a la novela que nos ocupa, narra -como decíamos- la historia de Tomás Penarrocha, conocido por “el Groc de Forcadell” y que participó en la Primera Guerra Carlista (1833-1840). Al finalizar la contienda con el famoso Abrazo de Vergara, el citado Cabrera, líder máximo en el Maestrazgo, continuó la lucha por su cuenta y algunos guerrilleros le imitaron. Uno de ellos fue Penarrocha, quien se convertiría con el tiempo en una leyenda popular al ser considerado una suerte de “Robín Hood local”.
En sus andanzas se
centra ‘La hija del capitán Groc’. Sin embargo, nos son contadas por un secundario llamado Pep lo Bo quien existió realmente y que resulta ser el bisabuelo de Víctor Amela. Ya sexagenario, nos cuenta todo lo que presenció desde su niñez, cuando guerreaba con un tirachinas, hasta que se acabaron los conflictos en la zona levantina. Como su propio título indica, figura destacada es así mismo en la obra Manuela, hija y debilidad principal del caudillo. En definitiva, la novela puede leerse como un relato de aventuras pero, evidentemente, tiene un profundo rigor histórico.