Entidades que han confirmado su adhesión. Oración para la Renovación de la Consagración del Carlismo

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​1. Junta de Gobierno​ de la Comunión Tradicionalista Carlista
2. Juntas y Delegaciones Regionales​ ​
3. Asociación Cruz de Borgoña​
4. Ahora información​ ​
5. Grupos de Propaganda Carlista
6. Socorro Blanco
7. Delegación de Historia y Cultura
8. Foro Alfonso Carlos I
9. Secretaría Técnica y Bazar Carlista
10. Círculo Vírgen de los Reyes (Sevilla)
11. Círculo Carlos VII (Bilbao) ​
12. Museo Carlista de Madrid
​13. ​ Círculo San Prudencio (Vitoria)
​14. ​Círculo Cultural Domingo Forcadell (Alicante)
​15. ​Circulo Carlista San Mateo (Madrid)
​16. ​Editorial Tradicionalista / Tradición Viva
​17. ​Centro de Estudios Históricos y Políticos General Zumalacárregui
18. ​Círculo Aparisi y Guijarro (Valencia)
​19. ​Círculo Católico San Miguel (Liria)
​20. Asociación Fernando III el Santo (Palencia)
21. Círculo Polo y Peyrolón (Valencia)

22. Hispanidadcatolica.com

23. Asociación Cultural El Criterio (Aragón)

24. Asociación Somatemps (Cataluña)

25. Círculo L’Espardenya (Valencia)

 

CONSAGRACIÓN DEL CARLISMO AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

(Invitamos a quienes no puedan asistir físicamente al acto del Cerro de los Angeles que recen en esta consagración bien individualmente o en grupos)

“Oh buen Jesús, Hijo de Dios vivo, verdadero Dios y verdadero Hombre, Rey de reyes, Señor de los que gobiernan y Príncipe Eterno de la Paz por derecho de conquista ganado por tu inmolación en la Cruz!”

Venimos contritos y humillados a postrarnos ante Ti para reconocerte, pública y oficialmente, como nuestro Divino Rey y Señor. Así, postrados ante Ti

RECONOCEMOS:

– Que Tu eres el Creador de todo lo visible e invisible, y como tal, obra Tuya son no sólo los hombres, sino las sociedades y las naciones; como obra Tuya es el poder para gobernar a los pueblos.

– Que todos los hombres, siendo obra Tuya, debemos Alabarte, Reverenciarte y Servirte como medio para alcanzar nuestro primer fin: la salvación eterna; y por eso, igualmente, siendo obra Tuya la sociedad, reconocemos que la misma depende necesaria, absoluta y completamente de Ti.

– Que todos los pueblos, todas las sociedades, todas las naciones y todos los estados Te deben dependencia absoluta, reconocimiento y profesión, mediante el culto público, de esta dependencia.

Y TE PEDIMOS:

– Que guíes a Tu suave imperio la memoria, entendimiento y voluntad de los que nos inclinamos en esta consagración ante tus Divinos pies; y que abandonando la cobardía, los respetos humanos y nuestra comodidad material nos des valor para confesar que Tú eres el Rey y Señor, y que Tu reinado abarca a los individuos, y a la sociedad civil y política, pues Tú eres fuente del bien público y privado, Señor y mantenedor de las cosas humanas y temporales y que por ti los gobernantes ordenan, pues Tuyo es el poder.

– Que guíes a la Comunión Tradicionalista Carlista, a sus Juntas y Delegaciones y a todos los círculos y entidades tradicionalistas aquí representadas, así como al pueblo carlista, para que abandonando disputas personales, personalismos y querencias humanas, nos transformemos en instrumento manso al servicio de Tu reinado en el orden político y social.

– Que protejas a Las Españas y enfervorices a nuestro pueblo para que se convierta a Ti y sea, como en su glorioso pasado, apóstol de Tu reinado en el orden personal, social y político; suscitando entre el pueblo español no sólo capitanes arrojados en la defensa de tu bandera, sino también el retorno del rey legítimo que deberá coronar, en la esfera política, una sociedad instaurada en Ti.

– Que protejas a todas las naciones de la Hispanidad para que vuelvan todas a Tu camino, y siguiendo Tu dulce yugo, volvamos a recuperar los lazos de la hermandad y la unidad y seamos, ante el resto del mundo, muestra patente de los beneficios que tu Reino produce no solo en lo espiritual, sino en también en lo material.

Te rogamos, Señor, que nos hagas cada vez más devotos de tu Santísima Madre, y que por medio de ella, en su advocación de Santa María de Guadalupe – Hispaniarum Regina-, lleguemos al cálido puerto de Tu Sacratísimo Corazón.

AMÉN