Es una agenda luciferina.
La agenda 2030 es la caída de las máscaras, la mayoría de los partidos políticos la defienden con claridad y unos pocos dicen combatirla, para luego entregarle el poder a los primeros.
No es nada nuevo por muy terrible que parezca, solo es un último paso en el proceso de destrucción, relativismo y fin de cualquier libertad.