¿Doctor “Honoris causa”?
28.10.05. Recientemente se le ha concedido a Santiago Carrillo el grado de Doctor Honoris Causa. Lo primero que se me ocurre pensar es ¿Qué ha hecho ese hombre para merecer tal distinción?
En su vida no ha dado ni un palo al agua. Por ser hijo de un dirigente socialista se metió en la política en su primera juventud. Llego a mandamás de las juventudes socialistas. Con ellas se pasó a Comunismo.
En 1936 alcanzó notoriedad al atribuirle la iniciativa de la matanza de Paracuellos del Jarama. Hecho que él y sus panegiristas niegan. Al final de la guerra dirigió una insultante carta a su padre en la que incluso negaba ser hijo suyo, lo que le califica como un degenerado. Su padre, que seguía fiel al PSOE, apoyo a Casado en su plan de rendición al final de la Cruzada. Después…… mejor que no hablemos de lo que hizo después. Desde luego nada notable ni que merezca la aprobación de los hombres de bien.
“Honoris causa”. Algo notable ha tenido que hacer. Pero lo único importante que sabemos de él es que ordenó los asesinatos de Paracuellos. El lo niega. Luego ese hombre no ha hecho nada en toda su vida. Si no hubiera sido por lo de Paracuellos sería totalmente desconocido. ¿Dónde está el “honor” que ha sido la “causa” de la distinción?
Es notable su longevidad. Todos firmaríamos por asegurarnos el llegar a su edad gozando se su salud y….¡fumándose un carro de cigarros diariamente! La figura de Santiago Carrillo es inimaginable sin echar humo por la boca o narices y su cigarro en la mano. Es el mejor mentís a la propaganda del Ministerio de Sanidad recordándonos los perjuicios del tabaco para la salud.
¿No habrá sido ese doctorado una maniobra de las tabaqueras para contrarrestar la propaganda oficial contra el consumo de tabaco? ¿Qué mejor y más sutil maniobra, por su parte, que recordar a los españoles la existencia de un fumador empedernido que ha alcanzado semejante longevidad?
En vez de “Doctor Honoris Causa” deberían de haberle nombrado “Doctor Fumationis Causa”.
Zortzigarrentzale.