Aplec carlista de Montserrat 2007

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25.09.2007. Este pasado domingo 16 de septiembre ha tenido lugar en el mausoleo de la Hermandad del Tercio de Nuestra Sra. de Montserrat, el tradicional Aplec que la Comunión Tradicionalista Carlista celebra anualmente en memoria de los catalanes que, integrados en tan glorioso y laureado tercio, entregaron sus vidas en defensa de nuestra Fe y de nuestra Patria.

Hasta un centenar de asistentes se dieron cita este año en la sierra de Montserrat, entre los que destacaban, por su alegría, una gran cantidad de jóvenes de la Asociación juvenil Cruz de Borgoña. Tras la confraternización y las animadas charlas iniciales, se procedió oficialmente a dar inicio al acto con la celebración de la Santa Misa, oficiada por el P. Cano, habitual oficiante en multitud de los actos celebrados por la CTC de Catalunya.

El P. Cano, orador encendido, supo atraer la atención de todos los presentes recordándonos que el sacrificio y el sufrimiento no son simplemente cosa de tiempos pasados, sino que son algo que ineludiblemente ha de formar parte de nuestras vidas, aquí y ahora. Si nos dejamos atrapar por el conformismo del relativismo y no somos capaces de imponernos al hedonismo que nos rodea, no podemos esperar ser un ejemplo para los que nos siguen.

Terminada la misa y reunidos delante del mausoleo, se rezó un responso en memoria de nuestros mártires. Es de resaltar la preciosa y muy hermosa bandera de España que se expuso durante el mismo, y que igualmente presidió los discursos que siguieron. El primer orador fue Javier Barraycoa, que dirigió principalmente su atención a los numerosos jóvenes asistentes, a los que propuso una mayor implicación en su actividad social y política para que puedan ser ya, el relevo generacional que el carlismo catalán necesita, por mucho sacrificio que ello pueda significar.

Posteriormente intervino Juan José Ibáñez, quien se ocupó de ponernos al día de la situación de la Comunión Tradicionalista Carlista en la provincia de Barcelona, siendo acogida con gran alegría por parte de todos, la noticia de que se está buscando un lugar en donde ubicar el futuro local de la CTC en Barcelona. Terminados los parlamentos, se procedió como en años anteriores, a la comida de hermandad, quedándose la juventud en la explanada, mientras los mayores se retiraban a uno de los restaurantes de la zona. Agradecemos la asistencia al acto de los que se desplazaron largamente desde Valencia u otros lugares patrios, y aun más a Monsieur Blanco, carlista y legitimista que se acercó desde más allá de los Pirineos para poder estar entre nosotros. Nos congratulamos de la reacción de la juventud presente a los mencionados discursos y de como se acercaron, al terminar los mismos, para ofrecerse a encargarse de la organización y realización de las futuras actividades de la CTC de Catalunya, demostrando tener ese espíritu de sacrificio personal que mencionara el P. Cano, que es lo que nos hace crecer como personas y ser útiles a quienes nos rodean, para poder así implicarnos como posteriormente solicitara D. Javier Barraycoa, en la defensa de nuestra fe y de nuestro credo. Fue, en definitiva, una jornada entrañable que ha de dar sus frutos.