Discurso Jesús Blasco Cerro de los Ángeles 2009

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24.11.09. Excma. Sra. Presidenta de la CTC, Dª Mª Cuervo Arango, miembros de la Junta de Gobierno, queridos amigos carlistas y simpatizantes aquí presentes,  hoy hemos vuelto al Cerro de los Angeles, para ratificar nuestro compromiso con la Causa Carlista, que es al fin y al cabo la Causa de España.
Como todos sabéis acabamos de celebrar en Valencia el 50 Aniversario de la fundación de nuestro Círculo Aparisi  y Guijarro.
Durante esos 50 años, los que le vimos nacer, sabemos bien de su fuerza, de su ímpetu y de sus profundos ideales.
Precisamente quisiera acercaros a la figura  de nuestro titular Antonio Aparisi y Guijarro, ilustre jurista y político valenciano, quien si bien llegó al carlismo en la madurez de su vida, su coherencia le llevó desde el moderantismo hasta la Secretaría personal del rey Don Carlos VII.
 El compromiso de seguir el ejemplo de Aparisi y Guijarro es la opción de los carlistas valencianos, también como él, sensibles a las carencias de los hombres y mujeres de nuestro tiempo.
Y porqué no, también puede ser una opción más para los carlistas de toda España.
Aparisi en el siglo 19 decía cosas como estas:
“El que se engaña hoy, se engaña voluntariamente;
ciego está quien no ve que las cosas públicas, van madurándose, van aparejándose para la dictadura o para la revolución.”
“Yo quiero que el gobierno viva modestamente, que en cuanto sea posible castigue los presupuestos, que alivie las cargas del pueblo, que no aparte los ojos del pueblo, que mire por los pequeños y los humildes; yo quiero que los empleos se den a la honradez y al mérito; yo daría mi vida para que todos los españoles disfrutaran cuantos beneficios y cuantos derechos verdaderos, Dios concedió a los hombres por ser hombres”
¿ Hay alguien entre los presentes, que no firmaría como suyas estas palabras de Aparisi?
¿Acaso hoy en España no hay miles, millones de personas que se engañan voluntariamente, negándose a ver la realidad?
¿Acaso hoy en España no se está madurando la revolución?
¿Acaso hoy en España no sería conveniente un gobierno que viviera modestamente y aliviara las cargas del pueblo?
¿Acaso hoy en España se dan los empleos políticos por su honradez y su mérito?¿No será que se le están negando al pueblo los derechos verdaderos que Dios concedió a los hombres, simplemente por ser hombres?
Son palabras proféticas de Aparisi, quien desde su tiempo, nos está pronosticando por donde iban a ir las cosas en España, siglo y medio después.
Porque el vacío más sangrante en una sociedad, es el vacío de Dios. De ello se desprende la pérdida de sentido de la existencia personal y de las relaciones sociales. Sin la recuperación de ese primer referente, en vano se pueden ensayar modelos de Sociedad.
Tres décadas después de su creación, el mundo se sorprende ante la vertiginosa y profunda degradación sufrida por la llamada “Democracia Española”, sin advertir que el problema es que esa democracia jamás ha existido porque en realidad nunca llegó a nacer.
Los llamados padres de la democracia, simplemente construyeron una oligarquía de partidos e irrumpieron sin escrúpulos en la sociedad civil, en la cultura y en el Estado, ocupándolo todo ante la inocente bisoñez de una ciudadanía que aplaudía estúpidamente entusiasmada ante lo que iba a ser su exilio de la política y su marginación absoluta del poder.
Es cierto que nos dejan votar, solo listas cerradas, es decir, solo a quienes ellos colocan en sus listas, por lo que al pueblo le es imposible intervenir en el futuro destino de la sociedad.
Potencian el voto con el único fin de asegurarse unas poltronas y unos sueldos durante una o varias legislaturas, para que luego despreciando a quienes les han votado, legislen a su antojo atropellando la historia, las costumbres y las tradiciones de las Españas.
Efectivamente han exiliado y marginado políticamente al pueblo español, que hastiado de tanta degradación opta por pasar de la política, dejándoles el campo libre para que hagan y deshagan a su antojo que es al fin y al cabo  lo que están haciendo.
Si los españoles dejamos que se prolongue la agonía de este sistema desprestigiado y degradado, cada día será mas difícil, cada día estará más lejos el poder recuperar la integridad de un estado y de unos políticos de
los que ya no se fía nadie, porque cada vez más, aparecen ante los ojos del pueblo español como un confuso y feo nido de corrupción, de privilegios, ineficiencias y abusos de poder, ante una crisis con millones de parados a la que por un lado ellos mismos nos han arrastrado y por otro lado a la que no saben hacer frente.
Social-marxistas y liberales, junto con los nacionalistas-separatistas están destrozando a la Patria en mil pedazos, ante la mirada idiotizada de la mayoría del pueblo español.
Ante esta situación en la que estamos, debemos ponernos las pilas y estar alertas, porque al paso que van las cosas, de España no van a quedar ni los huesos.
La lucha no va a ser fácil, nos enfrentamos a una sociedad descreida, egoísta, hedonista, desnaturalizada, inmoral, anticlerical. Una sociedad en la que quien molesta se le aparta o se le mata, una sociedad en la que se desprecia a Dios y se le aparta cada vez más. No quieren la CRUZ.
Fuera la Cruz de los colegios, de los hospitales, de los lugares públicos, hay que derribar el símbolo que ha significado durante siglos la raíz de la cultura Occidental, pero sobre todo ha significado y significa la raíz de la tradición española y de nuestra FE.
La Masonería internacional, pretende implantar la religión de la nada.
Una religión vacía, en la que no caben símbolos religiosos.
Una religión eso si muy democrática.
Una religión vacía, para un pueblo vacío y desorientado.
Una religión global en la que no quepa la auténtica religión y de esa manera atontar al pueblo para llevarlo hasta un estado de máxima idiotez y  acabar sometiéndolo a la esclavitud de la revolución.
Una de nuestras tareas ha de ser, orientar a ese pueblo y desenmascarar a los culpables, para que la gente sepa quienes son y que pretenden.
Siempre nos toca bailar con la más fea, es nuestro destino y en ello hemos de estar. Por eso nunca casamos con nadie.
El Carlismo, esa pesadilla con la que no consiguen acabar ni desde dentro ni desde fuera, sigue en pie a sus 175 años, pese a quien pese. Y hoy una vez más, resurge con toda su fuerza, como el Ave Fénix, a plantar cara de nuevo. Ellos nos entierran, pero nosotros resucitamos, ellos no lo acaban de entender, pero nosotros si que lo entendemos, la clave, el secreto, son unos ideales y una bandera que están por encima de los tiempos y de las personas. Unos ideales y una bandera que son la raíz de las Españas, por encima de diferencias personales o dinásticas y porque el Carlismo es pueblo fiel y el pueblo fiel nunca se acaba.
Don Carlos VII lo dejó muy claro en su testamento político,
“la dinastía vuestra, la dinastía de mis admirables carlistas, los españoles por excelencia, no se extinguirá jamás.”                                                                 
Los carlistas tenemos Fe en España, en su religión, en su historia, en sus tradiciones, en sus libertades forales, en la Monarquía Legítima, Católica, Social y Representativa, lo cual quiere decir que el Carlismo, es de nuevo en la historia, absolutamente necesario para España.
Porque esa Fe y esos principios que los carlistas defendemos, es todo lo que significa España, es justamente el antídoto contra los separatismos, es el antídoto contra la revolución y la garantía del respeto a las libertades, lenguas y costumbres de nuestros pueblos y regiones, manteniendo al mismo tiempo la Unidad de la Patria.
Algo que todos estos, no tienen ni puñetera idea de cómo llevarlo a cabo. O lo que es peor, no quieren llevarlo a cabo, porque han de cumplir sus fines que son tergiversar la historia mintiendo, enfrentando a unas regiones con otras y creando el odio y la división entre los españoles. O lo que es lo mismo buscan implantar la revolución. Lo demás no les interesa.
Por eso aprovecho la ocasión que me brinda este acto en el corazón de España, en presencia del Sagrado Corazón de Jesús y como un militante más, pediros a todos firmeza en nuestras convicciones, fe en nuestros Ideales, responsabilidad y amor propio para seguir trabajando por España, a las órdenes de la Comunión Tradicionalista-Carlista, en memoria de todos los que nos enseñaron el camino, para que su sacrificio nunca haya sido en vano.
Por España, por la Causa, AURRERA, AVANT, ADELANTE
VIVA CRISTO REY
VIVA ESPAÑA