Vota libre, es decir vota informado y en conciencia: Manifiesto y Programa de Impulso Social
jueves 22 de mayo del 2014
Cuando llega el momento conviene recordar qué organización al servicio del Bien Común se puede apoyar este 25 de mayo, por eso transcribimos el manifiesto y el programa de la Coalición Impulso Social, y quién va a mantener ambos en el Europarlamento, porque tan importante como las ideas son las personas que las defienden
En el manifiesto se expone la razón de ser de Impulso Social.
Si al leerlo se ha sentido identificado con el proyecto puede que desee mostrar su apoyo suscribiéndolo en
http://impulso-social.es/manifiesto
En el programa electoral se exponen las ideas clave a desarrollar para cambiar el proyecto europeo y tranformar la eurocracia de la casta política en la Europa del Trabajo, de los Valores, de los Estados Soberanos, de la Vida y de las Personas.
http://impulso-social.es/programa
Las personas que puede elegir para que le representan son españoles normales, ajenos a la casta partitocrática que se ha apoderado del servicio político y lo ha degenerado: Conócelas
http://impulso-social.es/secretarios-generales
Manifiesto de Impulso Social en relación con las Elecciones Europeas
Nosotros, por deber y responsabilidad, ante la llamada a la unidad que nos hacen muchos españoles, en unos momentos críticos para España y Europa, cuando parte de nuestro futuro depende de una Europa depredadora de nuestra soberanía, cuando se ignoran y menosprecian los Valores, basados en las raíces cristianas que alumbraron la Unión Europea, hemos decidido comparecer conjuntamente a las próximas elecciones europeas dando vida a la coalición.
Impulso Social nace para defender en el seno de la UE, en el Parlamento Europeo, Principios que nos son comunes, que surgen del orden natural, moral objetiva y de la historia y la cultura Europea. Principios que, por su propia naturaleza, superan el estrecho marco de las adscripciones ideológicas usuales y por ello dan a esta coalición un carácter transversal.
Impulso Social estará en las instituciones europeas para defender la VIDA, desde su concepción hasta su fin natural; para defender la dignidad y los derechos del embrión como ser humano que es.
Impulso Social llevará a las Instituciones la voz de la FAMILIA, elemento básico en la sostenibilidad de la sociedad, basada en el matrimonio entre un hombre y una mujer, para la que pedirá políticas de promoción, ayuda y protección. La FAMILIA es, al mismo tiempo, el lugar por excelencia en el que los padres, ajenos a cualquier injerencia del Estado, ejercen su obligación de educar a sus hijos.
Impulso Social considera que el derecho de los padres a EDUCAR EN LIBERTAD a sus hijos es inalienable. Derecho del que no pueden ser privados por la actuación intervencionista del Estado o de la Unión Europea en el ánimo de conseguir un adoctrinamiento de nuestros menores.
Impulso Social entiende que es necesario replantear el futuro de una Europa cuya única vocación hoy es constituirse en un ente supranacional burocrático y oligárquico, dominado por la casta eurocrática -lógica correspondencia con las castas políticas nacionales-, anteponiendo los intereses de las élites y las multinacionales a los de las personas, buscando una uniformidad social y económica imposible. Propugnamos sustituir el actual modelo por otro cooperativo asentado en la soberanía de los Estados que la integran.
Impulso Social juzga indispensable terminar con la políticas que favorecen la especulación y promover la defensa de los intereses de nuestro sector primario e industrial, condicionado en su expansión y desarrollo por la actual normativa comunitaria, la corrección de las políticas que conllevan al incremento de las diferencias Norte-Sur con la creación de un binomio injusto y lesivo de industria y servicio, de producción y consumo.
Entendemos, asumimos y reclamamos que el BIEN COMÚN, y por ello la JUSTICIA SOCIAL, sean los principios de gobierno que rijan la Unión Europea. Pero son los Estados, que deben recuperar soberanía política y económica, a quienes corresponde promover las medidas más eficaces y necesarias, en función de su realidad, sin imposiciones supranacionales, para cumplir con su obligación de gobernar en favor del Bien Común, que es el de sus ciudadanos, lo que implica la búsqueda de la justicia social que por definición es distributiva, la transparencia en la gestión, la lucha contra la corrupción, incluyendo el respeto al compromiso no firmado entre gobernantes y gobernados con el que se concurre a las elecciones, garantizando y haciendo real el derecho al trabajo, la vivienda, la sanidad y la educación. Promoviendo, por ello, los principios de solidaridad y subsidiariedad; consiguiendo así la cohesión y la igualdad de oportunidades entre las personas de los diversos Estados participes de la Unión Europea.
Queremos, en definitiva, una Europa construida desde estos Valores y Principios irrenunciables, base de un proyecto político común. Por ello os necesitamos y para ello os convocamos en esta Coalición.
Programa de Impulso Social
Demos un Impulso a la Europa del Trabajo, de los Valores, de los Estados Soberanos, de la Vida y de las Personas.
La Unión Europea es para los españoles, como para la mayor parte de los europeos, un ente abstracto, extraño y lejano construido de espaladas a los ciudadanos y sobre la base de un grave déficit democrático, convertido en torva imagen del recaudador de impuestos, sin alma y sin identidad.
La Unión Europea es, hoy por hoy, la bandera con la que se quiere cubrir un entramado político burocrático al servicio de los mercados y las oligarquías financieras, dependiente de los intereses de los lobbys, regentado por la misma casta política que ocupa el poder en todas y cada una de las naciones de Europa.
El modelo actual de Unión Europea defendido por las tres corrientes políticas que la sustentan, la liberal, la popular (a la que pertenece el Partido Popular) y la socialdemócrata (a la que pertenece el PSOE), al que se suman los nuevos grupos políticos que aspiran a recoger el desencanto (Movimiento Ciudadano y UPyD), es aquel que como respuesta a la situación de crisis en que vivimos anuncia que, para salir de la misma, solo cabe “Más Europa”. Y ese fortalecimiento de Europa, al que tantas veces se ha referido el actual presidente del gobierno español, supone ampliar los poderes de la casta eurocrática que está dando alas a un modelo antisocial que busca, para beneficio de los mercados financieros, destruir, alegando una falsa inviabilidad, el Estado del Bienestar y vulnerando los derechos de las personas a través de los recortes sociales. Es la Europa cuyo horizonte social se dibuja con el aplauso a los brotes verdes macroeconómicos que anuncian el fin de la recesión o la crisis, pero que a la vez hará a los ciudadanos más pobres y menos libres, más número y menos persona. La Europa del empleo precario y salarios bajos. La Europa de la desigualdad social. La Europa que ya no crea riqueza justamente distribuida sino pobreza; la que está dejando un reguero de víctimas invisibles de la crisis como la generación perdida de jóvenes españoles que en número superior al 50% parecen condenados a no encontrar empleo o vivir durante una década en la precariedad.
Hoy la Unión Europea es un espacio para el desencanto y el descontento de las personas y para la euforia de las oligarquías y la casta política. De ahí que, pese a la abstención como vía para la protesta, asumida e impulsada como mal menor por la Eurocracia, hayan surgido en la mayor parte de los estados miembros movimientos sociales, auténticamente alternativos, auténticamente emergentes, ajenos a la creación de marcas blancas por parte de la casta, que han dado impulso y hecho realidad el movimiento que apuesta por una visión distinta de una Europa que, para ser fiel a sí misma, debe, como eje y motor de toda su construcción, de su acción sociopolítica, respetar sus raíces cristianas, edificarse desde la persona y la familia, célula base de la sociedad, y hacer realidad la aspiración a la justicia social.
Ese movimiento, calificado como euroescéptico, es en realidad el único verdaderamente fiel al principio fundacional de la Unión Europea, en base al Tratado de Roma de 1957. Un movimiento que lucha por un “Mercado Común” frente a los que pretenden un “Estado Común”. Un movimiento que defiende: la justicia social, la cohesión y solidaridad entre los Estados miembros, la protección del mercado común europeo, la economía de mercado a partir del principio de la subsidiaridad, los derechos sociales de los trabajadores (para que no caigan en la precariedad ni en la miseria) y la protección de la vida y la familia.
Es el momento de superar una Europa burocrática y sin rostro, de abrir una nueva etapa en la construcción europea que refleje una Europa de muchos rostros. Una Europa que debe reconocer la identidad de los diversos estados que la integran. Una nueva Unión que exprese la riqueza y la diversidad de los estados que la conforman y la capacidad de cada uno de ellos para administrar sus recursos en aras de la defensa de sus intereses propios.
Impulso Social nace con la voluntad de llevar a Europa una nueva voz, una nueva ilusión. Nos proponemos hacer realidad el principio fundacional de Europa, un espacio para un mercado económico común que nos proteja frente al acoso de otras regiones del mundo.
Impulso Social quiere ser la voz en España de los que quieren otra Europa, de los que trabajan por la sociedad y para la sociedad; el primer aliento para impulsar un nuevo modo de estar y hacer política por las personas y para las personas, al servicio del Bien Común, anteponiendo la soberanía de cada Estado y los derechos sociales a los privilegios de la Eurocracia.
La Europa de los mercaderes que, hoy por hoy, es la Unión Europea, que ha vuelto la espalda a su identidad, que parece renunciar al mantenimiento de lo que han sido las bases morales de la civilización occidental y cristiana, es sólo una superestructura diseñada para ir diluyendo la soberanía política y económica de los estados que la componen. Hoy, pese al fracaso rotundo, dado el rechazo de los ciudadanos a la defenestrada Constitución Europea, tenemos un modelo en el que se afianza el dictado sin legitimación democrática de una Comisión Europea elegida por la propia casta y desde ella se dictamina sobre el futuro económico de los Estados y su papel dentro de la UE. Hoy, más del 70% de las normas que rigen provienen de normativa europea, es decir, arrastran un déficit democrático.
El mal llamado proyecto Europeo tiene un claro horizonte político federal sustentado por el bipartidismo hegemónico que también en Europa monopolizan populares y socialistas. De ahí que el debate real, el debate político, el debate que se trata de hurtar al ciudadano, con el aparente enfrentamiento entre populares y socialistas, no es entre derechas e izquierdas, sino entre quienes aspiran a mantener y mejorar el Estado del bienestar y la soberanía política y social de las naciones y quienes buscan diluirlos en el seno de la UE.
Europa tiene que ser la expresión de un concepto, expresión común de una identidad fundamentada en la historia y la convivencia. Europa es una síntesis cultural en la que los conceptos esenciales de persona, libertad, familia y sociedad constituyen la base de su construcción. Una civilización en la que la presencia de los valores antes referidos ha resultado decisiva, constituyendo el fundamento de su identidad y de la consecución del principio universal del Bien Común.
Sin embargo, el actual modelo de Unión Europea se basa no en su identidad sino que es concebido como un ente de intereses políticos y económicos, de tal modo que cualquier país que aceptara su marco y estuviera dispuesto a secundar sus objetivos podría llegar a ser miembro de la Unión. Ello posibilitaría la inclusión futura de estados que nada tienen que ver ni con el ser de Europa ni con las que hemos señalado comosus raíces fundacionales; por eso se plantea ya la posible ampliación hacia Turquía o Marruecos, contribuyendo así a la marginación de todos y cada uno de los valores que la han caracterizado.
Y frente a este panorama qué proponemos, qué queremos. Estamos dispuestos a trabajar por una Europa distinta, cimentada en el concepto de cooperación y asociación entre Estados que deben preservar al máximo su soberanía política, económica, moral y social. Trabajamos por una Europa que deje de estar controlada por el aparato burocrático constituido por la Eurocracia.
Queremos una Europa cuyos presupuestos sean la austeridad y la eficacia, cuya finalidad sea impulsar el crecimiento y el desarrollo común desde el equilibrio y la solidaridad: corregir desequilibrios pero sin que ello conlleve el abuso impositivo. Apostamos por una Europa que sea punto de encuentro de los intereses de las naciones que la conforman, con un Mercado Común privilegiado para los que lo integran, y que a la vez defienda los intereses económicos de todos y cada uno de sus miembros frente a la presión exterior de los mercados que se nutren del dumping económico y laboral o ante la especulación financiera de los grandes gestores de capital.
Una Unión Europea en la que España no puede volver la espalda a su relación con las naciones hispanas asumiendo la misión de ser puente entre Europa y América. Además, Impulso Social entiende que compete a España, por su singular situación, apoyar en Europa un mayor esfuerzo para la cooperación, el desarrollo y la lucha contra la pobreza en los países del África Negra, contribuyendo a frenar el drama que conlleva en la mayor parte de los casos la emigración a Europa desde aquellos países. Al mismo tiempo plantearemos en el seno de la Unión la necesidad de adoptar medidas en favor de la protección de los cristianos perseguidos en cualquier parte del mundo.
Europa, la Europa que queremos y en la que creemos, tiene que construirse sin volver la espalda a sus raíces cristianas y a la Justicia Social por cuya difusión Impulso Social trabajará. Europa tiene que edificarse desde la Persona y desde la Familia, por la Vida y por el Bien Común.
Impulsaremos la Europa de la Vida y la Familia.
Impulso Social entiende que en materias fundamentales como son el Derecho a la Vida, la Dignidad de la persona, la Familia o la Educación la Unión Europea se ajusta al discurso mal definido como progresista que sustenta el consenso entre los grupos socialdemócrata y popular. En este sentido las declaraciones y las políticas de la UE en este ámbito se alejan del orden natural y la moral objetiva, que no es patrimonio de partido o confesión religiosa alguna, asentándose en las tesis laicistas, relativistas, hedonistas e individualistas.
Impulso Social defenderá la Vida, derecho inalienable delapersona, desde la concepción hasta su fin natural, oponiéndose por ello a la consideración del aborto como un derecho e impulsando políticas de aborto cero en la UE.
Impulso Social se opondrá a la legalización de la Eutanasia y a cualquier tipo de práctica eugenésica.
Impulso Social defenderá la dignidad y los derechos del embrión como ser humano que es.
Impulso Social defendiendo la dignidad del hombre, se opondrá a toda legislación que permitan la manipulación del embrión humano o la clonación terapéutica
Impulso Social creará un grupo de eurodiputados a favor de la vida para plantear medidas a nivel europeo como: establecer el permiso de maternidad comunitario con un mínimo establecido entre las 30 y 40 semanas; luchar contra la discriminación laboral de la mujer embarazada a través de blindajes del puesto de trabajo; arbitrar políticas de apoyo a las madres para el establecimiento de fórmulas de ampliación de los períodos de licencia remunerada o empleo a tiempo parcial durante el primer año; poner en marcha de un Programa Europeo de Ayuda a la Mujer Embarazada. En la misma línea impulsará la realización de Planes Educativos a favor de la Vida y el desarrollo de un Plan Europeo para la Defensa de la Vida.
Impulso Social propondrá la articulación del Proyecto Impulso para el Incremento de la Natalidad en Europa.
Impulso Social cree necesario, si se quiere una Europa estable, avanzar en la protección a la Familia, basada en el matrimonio entre un hombre y una mujer. Para ello se establecerán políticas de preferencia y prioridad a su favor.
Impulso Social entiende que la protección a la Familia obliga a impulsar planes específicos de ayuda. Por ello propondremos: desarrollo del Plan Europeo para la Dependencia; creación del Plan Europeo de Ayuda a las Familias Numerosas, Plan Europeo de Ayuda a las Familias con afectados por Enfermedades Raras y del Plan Europeo de atención a la Minusvalía y la Discapacidad; así como un Programa Europeo de Concienciación para la Integración Familiar de las Personas Mayores.
Impulso Social trabajará para que la UE garantice el derecho de los padres a escoger libremente, sin barreras económicas, la educación que deseen para sus hijos.
Impulso Social en nombre de la libertad de enseñanza, defenderá la legalización del llamado Homeschooling, educación en casa, con las debidas garantías para evitar los posibles abusos.
Impulso Social salvaguardará en Europa el derecho a la libre creación de centros educativos en todos los niveles para que puedan establecer planes de estudio y expedir títulos, reafirmando la función subsidiaria de los Estados miembros y la UE, proscribiendo toda injerencia ideológica por parte de los Estados.
Impulsaremos la recuperación de la soberanía de los Estados.
Bajo la frase beatífica de “más Europa” que defienden populares, socialistas y liberales se oculta la idea de reducir progresivamente la soberanía de los Estados para llegar a una organización territorial de carácter federal con un aparato institucional fuertemente centralizado que, diseñando los Objetivos de la Unión, asumirá las decisiones políticas, económicas y morales que inspiraran la legislación comunitaria al tiempo que conseguirá que de forma paulatina se transfiera la capacidad de decisión de los Estados a una superestructura burocrática, supranacional, alejada de los intereses reales de las patrias y las personas.
Impulso Social abogará por la reorganización de la Unión en base al fortalecimiento de la soberanía de los Estados y demás sociedades intermedias (asociaciones laborales, gremios, colegios profesionales…), debiendo recuperar estos capacidad de decisión y control en muchas de las materias que ahora son competencia de la política comunitaria, buscando la recuperación de competencias por parte de los Estados y sociedades intermedias, que deberán gozar de la capacidad de poseer bienes comunes que garanticen su capacidad de autogestión.
Impulso Social es partidario de que la integración, en un trato de igual a igual, se articule desde la cooperación entre la UE y los Estados y no desde la anulación de estos.
Impulso Social entiende que la soberanía de la Unión nunca puede prevalecer a la soberanía de los Estados, correspondiendo a estos, en exclusiva, decidir sobre cuestiones fundamentales. Por ello se opone al intento de condicionar las políticas nacionales a través de las disposiciones generales de la U.E. (leyes-marco, reglamentos…).
Impulso Social entiende la U.E. como un espacio de puesta en común para la cooperación y colaboración en materias concretas, para articular políticas comunes que generen una posición europea frente a retos como el terrorismo, la expansión del radicalismo islámico, la delincuencia internacional, la corrupción, el blanqueo de capitales, el control de los flujos migratorios, la protección del menor, la pederastia, o la lucha contra las nuevas formas de esclavitud (prostitución, trata de blancas…).En este sentido Impulso Social llevará al Parlamento Europeo, como primera iniciativa, la consideración europea del terrorismo como delito de genocidio, declarando que dichos crímenes son imprescriptibles, evitando además que pese a las declaraciones y reconocimientos se produzcan situaciones de indefensión de las víctimas como está aconteciendo en la actualidad.
Impulso Social estima que es al Parlamento Europeo a quien debe corresponder la elaboración de la legislación y normativa comunitaria, asumiendo la iniciativa legislativa dado el carácter antidemocrático de la Comisión Europea. Al mismo tiempo se debe instrumentar la capacidad de control y ratificación por parte de los Parlamentos Nacionales con respecto a las leyes de la U.E.
Impulsaremos una nueva política económico-social.
Sin soberanía económica plena no puede existir soberanía de las naciones. La crisis económica se ha utilizado como justificación para extender la idea de que la solución pasa por reducir las competencias en materia económica y financiera de los Estados, para favorecer a los mercados y al sector financiero. Ello, lejos de conducir a la resolución de los problemas ha contribuido a lastrar nuestra economía productiva, perjudicando gravemente nuestras posibilidades de expansión y desarrollo en materia industrial o agraria.
Impulso Social promoverá un nuevo modelo económico y social basado en la búsqueda de la Justicia Social que por definición es distributiva.Un modelo que garantice y haga real el derecho al trabajo, a la vivienda, a la sanidad, la educación y la protección social.
Impulso Social aboga por la devolución de competencias económicas a los Estados especialmente en materia industrial, agraria y financiera. Manteniendo la idea de cooperación y defensa de los intereses comunes de la Unión frente a los mercados externos.
Impulso Social es partidaria de una Europa de libre mercado entre sus miembros, sin cuotas que lastren la capacidad productiva de sus Estados, trasladándose los límites de libre competencia a los productos y materias primas con origen fuera de la Unión, privando del sello de calidad de la UE a todos aquellos productos que no sean transformados en los países miembros.
Impulso Social entiende que es necesario introducir cambios profundos en materia agraria, ganadera y pesquera comunitaria de tal modo que la UE deje de ser una barrera al crecimiento de un sector fundamental para la economía española, lo que permitirá la regeneración del sector y la creación de empleo.
Impulso Social defenderá la aplicación estricta de la preferencia comunitaria para los productos agrarios.
Impulso Social, hasta que las competencias en materia agraria, pesquera y ganadera no hayan sido devueltas íntegramente a los Estados, trabajará en la modernización de la Política Agraria Común dentro de la discusión de la PAC post 2020, priorizando la concesión de ayudas en base al criterio de la producción y no de la tenencia de tierras.
Impulso Social planteará un cambio significativo en la posición económica de España en el seno de la Unión, rechazando el modelo de economía desindustrializada y de servicios, lugar de destino para los jubilados de la Europa del Norte, al que nos ha llevado la aceptación, prescindiendo de los intereses nacionales, de las directrices europeas al servicio de los intereses del eje franco-alemán.
Impulso Social llevará al Parlamento Europeo medidas para frenar los procesos de deslocalización industrial, causantes de parte del paro en muchos países, haciendo frente al dumping socioeconómico y ambiental que practican muchas de las economías emergentes gracias a la inexistencia de coberturas y derechos sociales o a la ausencia de políticas de protección medioambiental.
Impulso Social promoverá políticas europeas a favor de la pequeña y mediana empresa, del autónomo y del emprendedor, generadores, en el caso de España, del 90% del empleo, creadores de una auténtica malla de trabajo estable.
Impulso Social estima necesario arbitrar medidas comerciales y laborales, dentro del marco europeo, para favorecer el comercio al por menor y de proximidad, así como el denominado comercio justo.
Impulso Social fomentará el desarrollo de Programas de I+D+i y el desarrollo de la Economía del Conocimiento para la generación de empleo favoreciendo el equilibrio entre los países comunitarios.
Impulso Social quiere que los Estados dispongan de más fondos abaratando la factura de la U.E. Para ello se planteará la bajada del IVA en función de la realidad económica de los Estados, la reducción de los fondos estructurales y un nuevo modelo presupuestario basado en el equilibrio en los saldos finales de cada país.
Impulso Social llevará al Parlamento Europeo la lucha contra el fraude fiscal y promoverá que se endurezca la presión de la UE sobre los paraísos fiscales, prestando especial atención al caso de Gibraltar.
Impulso Social promoverá la creación de una agencia de calificación pública europea que contrarrestre el poder fáctico que mantienen en los mercados el oligopolio de las tres agencias de rating estadounidenses.
Impulso Social expondrá su negativa a asumir la Deuda Pública que procede de la socialización de las pérdidas de la Banca.
Impulso Social pedirá que se prohíba a las entidades financieras rescatadas la distribución de dividendos, en tanto no cumplan con unos determinados ratios de facilidades crediticias a PYMES, Autónomos y Emprendedores.
Impulso Social llevará al Parlamento Europeo la instauración de medidas de control a la banca minorista sobre venta de productos financieros al por menor, definiendo la responsabilidad solidaria de los Organismos de Control. Evitando así que se repitan de nuevo dramas familiares y de riesgo para ahorradores particulares y PYMES.
Impulso Social estima que el cambio de modelo energético es una condición indispensable para la estabilidad económica y la creación de empleo, siendo necesario poner fin al actual régimen de oligopolio. Por ello, además de la necesaria conservación y mejora medioambiental, es necesario impulsar el uso de la energía verde o de energías limpias, reduciendo las emisiones de CO2, y buscando una mayor eficiencia energética en consonancia con los objetivos establecidos en el Libro Verde, Un marco para las políticas de clima y energía en 2030.
Impulso Social llevará adelante la consecución de acuerdos europeos para una regulación adecuada del mercado energético, que proteja y fomente el autoconsumo en aquellos sectores que sea factible, promoviendo que el consumidor final pueda elegir la energía más barata y limpia. Todo ello bajo una política de transparencia en la conformación de los precios regulados.
Impulso Social planteará la necesidad de una política europea de estricto control sobre la explotación de los llamados “hidrocarburos no convencionales”, subordinándola a la seguridad y la defensa del medioambiente. Por ello, impulsará en el Parlamento la declaración de Europa como zona libre de fracking (fractura hidráulica).
Impulso Social hará del mantenimiento del Estado del Bienestar, garantizando educación, sanidad y asistencia social, uno de sus objetivos prioritarios, oponiéndose a toda legislación que implique recortes en los derechos sociales.
Impulso Social llevará al Parlamento iniciativas para impulsar la participación del trabajador en los beneficios de la empresa, dando entidad a su consideración como el activo más importante de la misma.
Impulso Social promoverá la exigencia de prestaciones sociales, como pueden ser los alquileres sociales, a aquellas entidades bancarias europeas que han sido rescatadas con fondos públicos.
Impulso Social propondrá la creación de un fondo de cohesión, cooperación y compensación europeo que vigile por el mantenimiento del poder adquisitivo de las pensiones, aplicando el principio de la subsidiaridad en aquellos casos en que los Estados que se vean obligados, por razones coyunturales, a tener que ajustar las misma en aras de sostener el déficit público, de forma tal que esta indexación de las pensiones no afecten a sus ratios de convergencia. Las pensiones habrán de ser dignas y podrán ser gestionadas por las sociedades intermedias.
Impulso Social entiende necesario potenciar el papel subsidiario de la UE en materia de educación a través de políticas de ayudas y becas destinadas directamente al estudiante, fomentando programas de ampliación y de intercambio para la mejora e igualación de los niveles educativos.
Impulso Social, consciente del inmenso drama que supone el desempleo juvenil, que con el incremento impuesto por la casta eurocrática de la edad de jubilación contribuirá a la precarización y la inestabilidad en el empleo de millones de jóvenes, impulsará cambios en esta política que pasará a ser objetivo económico prioritario, reforzará los Programas de Ayuda al Empleo Juvenil, arbitrando medidas de protección laboral para los jóvenes evitando la explotación.
Impulso Social exigirá de Europa la corresponsabilidad en materia migratoria a partir de los acuerdos suscritos en relación con la libre circulación de personas, de forma tal que se deberá exigir una política de protección y defensa de las fronteras de España, y por ende de Europa, en todas nuestras costas y especialmente en el continente africano. Lo que suceda en los territorios africanos españoles, además de un problema para España, es y debe ser, y así se acordó, un problema para Europa. España en justa reciprocidad deberá aplicar, de forma rigurosa, la normativa nacional y europea en vigor en materia de inmigración ilegal, de forma tal que solo se pueda considerar la permanencia en territorio nacional de una inmigración legal, que debe ser justa para el país receptor y digna para el inmigrante. Los principales perjudicados de la inmigración ilegal son los propios inmigrantes que terminan por caer en formas de neoesclavitud de la mano de empresarios desaprensivos.
Impulso Social exigirá que se mantenga y aplique la normativa española y europea en materia de inmigración. Los permisos de inmigración se deben otorgar y formalizar en el país origen, previa aprobación de la solicitud y atendiendo a las normas en vigor en materia de contratación de extranjeros en virtud de la demanda existente y la deficiencia de mano de obra en determinados sectores. Las políticas de inmigración tendrán en consideración la necesidad de integración del emigrante en la sociedad española, a cuyas normas se ha de someter, y en este sentido, atenderá con carácter preferente a los emigrantes con los se mantenga una mayor proximidad cultural y social. De otra parte y en una acto de responsabilidad con Europa, y para con nosotros mismos, se evitara el efecto llamada que suponen las regularizaciones masivas, tan criticadas por la UE.
Impulsaremos desde Europa la regeneración política.
Regenerar la vida pública es una aspiración legítima de unos ciudadanos cansados de la corrupción política, de los beneficios y privilegios de la casta política, del secuestro de la voluntad popular realizado por los grandes partidos.
Impulso Social planteará en el Parlamento Europeo la necesidad de crear un Código Político Moral que incluya: el respeto al compromiso no firmado entre los electores y los elegidos; auditorías económicas reales sobre el patrimonio de los cargos públicos. Impulso Social pedirá la reducción drástica de consejeros y cargos de libre designación.
Impulso Social será firme partidaria de la democratización de los partidos, del sistema de listas abiertas y de la proporcionalidad pura en la representación.
Impulso Social propondrá en el Parlamento Europeo la elaboración y aceptación de una Declaración de Transparencia Parlamentaria.
Impulso Social promoverá un frente común para la regulación de regímenes de incompatibilidad que disciplinen el tránsito al sector privado de aquellos funcionarios que han ostentado cargos de responsabilidad en instituciones públicas y organismos reguladores, principalmente en el sector bancario y energético, a fin de limitar el fenómeno conocido como las “puertas giratorias”.
Impulso Social llevará al Parlamento Europeo la lucha contra el despilfarro y el gasto superfluo a que tan acostumbrados nos tiene la casta política reduciendo la política de gastos en campañas publicitarias y subvenciones para Programas destinados a crear un sistema clientelar de apoyo a la UE y fomentar la transmisión encubierta de fondos hacia la casta política. Las ayudas deberán destinarse, exclusivamente, a organizaciones que fomenten el Bien Común.
Impulso Social apoyará cambios en la legislación referente a la ampliación y simplificación de la Iniciativa Ciudadana Europea como elemento eficaz para la democratización y la participación ciudadana, permitiendo que la misma no solo llegue a la Comisión sino que también pueda ser asumida por los grupos parlamentarios en caso de ser desestimada por ella.
Impulsaremos la consulta a los ciudadanos.
Impulso Social propondrá que en el 2017 se someta a consulta directa, tal y como lo han propuesto otros Estados de la UE, las condiciones en las que se debe estar en Europa y los pactos de adhesión.
Impulso Social propondrá un debate sobre las ventajas de la moneda única que, tras su primera prueba de fuego en esta crisis, se ha mostrado inestable e ineficaz en contraposición a lo sucedido en los Estados que han mantenido su propia moneda. En la actual crisis países, como España, han tenido que medir su solvencia contra la prima de riesgo de países como Alemania, mientras que otros han regulado su competitividad y la solvencia de su deuda exterior a través de la apreciación o devaluación de su moneda propia. No se es más o menos europeo por razón de la adhesión al Euro. Así, los últimos países en incorporarse a la UE (Hungría, República Checa…,), estados sin lugar a dudas proeuropeistas, han mantenido su moneda, lo que les ha permitido manejar la crisis como mucha mayor eficacia.
Impulso Social, además, se compromete con sus electores y con los ciudadanos a trasladar a las instituciones europeas cualquier iniciativa o protesta que, sin contravenir sus bases ideológicas,no encuentre eco ni defensores por minoritaria que sea para hacerse oír.
Los españoles que miramos el futuro con honda preocupación, que estamos preocupados por el legado que dejaremos a nuestros hijos, que queremos un mundo nuevo y distinto para ellos, tenemos la obligación y el deber de no ceder ante el desánimo, de no transigir y cruzar la línea hasta las orillas del conformismo.
El próximo veinticinco de mayo tendremos una oportunidad única para comenzar a cambiar las cosas, para iniciar el camino de la restauración y la regeneración. Pocos hablarán de lo fundamental, ¿qué Europa queremos? A nosotros nos toca decidir: o apoyamos a los que, a derecha e izquierda, son partidarios de incrementar la cesión de soberanía, hipotecándonos aún más de cara al mañana, o nos decidimos a cambiar nuestra rebeldía individual por un auténtico Impulso Social para transformar la realidad desde los Principios y Valores que defendemos y que nos conducen, por el camino de la Justicia Social, a la consecución del Bien Común.
Secretarios Generales
Rafael López Diéguez
Secretario General de Alternativa Española (AES)
Rafael López Diéguez nació en Madrid hace 55 años y es licenciado en Derecho y MBA por el Instituto de Empresas. Casado y con 6 hijos, desarrolla su actividad profesional en el despacho de abogados RLD Asociados, del que es socio fundador. Es miembro de diversos Consejos de Administración de compañías nacionales e internacionales. Es secretario general de AES desde su fundación y participa asiduamente en debates de radio y televisión y ha escrito numerosos artículos
http://www.alternativaespanola.com
F. Javier Garisoain Otero
Secretario General de la Comunión Tradicionalista Carlista
(Pamplona, 1969)
44 años, casado, tres hijos.
Licenciado en Historia, profesional del mundo del libro.
Secretario general de la CTC desde su Xº Congreso celebrado en abril de 2007. Dirige la revista Ahora información. Es autor de gran cantidad de artículos, ponencias en congresos, etc.
Rubén Calvo
Secretario General de Familia y Vida (PFyV)
Barcelona, 33 años, Licenciado en Administración y Dirección de Empresas y Master Dirección Financiera. Preocupado por la situación social que vive España se involucra en política en el año 2009. En 2012 es elegido secretario general del PFyV. Ha trabajado intensamente por llevar la voz provida a las instituciones.
http://www.partidofamiliayvida.es
http://aesdistribucion.blogspot.com/2014/05/vota-libre-es-decir-vota-informado-y-en.html