Nuestra Comunión: La Diputación General Carlista
La Diputación General de la Comunión Tradicionalista es nuestro órgano máximo entre congresos. Según nuestros estatutos está formada por el Pleno de la Junta de Gobierno mas los consejeros. O sea, que en realidad la Diputación es una Junta de Gobierno ampliada, acompañada y asesorada por los consejeros que se nombran para ese fin en cada Congreso nacional. La Diputación General se reúne, de forma ordinaria, una vez cada año y además cuando surja la necesidad por urgencia o por importancia de las decisiones a las que nos podamos enfrentar.
Los consejeros son militantes de la Comunión repartidos por toda España que resultan seleccionados por su valía y criterio por los compromisarios de cada Congreso. Es importante señalar que ser consejero de la Comunión no es un cargo honorífico, ni un título vitalicio, ni un honor hereditario, ni nada parecido. Es una encomienda concreta para garantizar el cumplimiento de los acuerdos del Congreso y, en general, para ayudar a la Junta en la toma de las decisiones más importantes.
Ser consejero de la Comunión, además, es un encargo y un cargo para llevar con distinción. Cualquier consejero de la Comunión tiene todo el derecho del mundo a presentarse como tal, a escribir artículos y hacer declaraciones firmando con dicho cargo, a imprimirse las correspondientes tarjetas de visita, etc.
En estos momentos la Diputación acaba de reunirse -el pasado 26 de octubre- para dar los primeros pasos en la puesta en marcha de un nuevo Plan Estratégico. Las reuniones presenciales son importantes, pero siempre, y más en este asunto del Plan Estratégico, la Comunión va a necesitar de una Diputación muy activa, capaz de acometer todo el trabajo que dicho Plan exige y que sirva de cauce para alentar la participación del mayor número posible de afiliados.