NOTA DE PRENSA: Una operación de guerra sucia contra todo el Carlismo
NOTA DE PRENSA / 9 de enero de 2023
Ante la publicación de nuevas investigaciones sobre los sucesos de Montejurra-76
Una operación de guerra sucia contra todo el Carlismo
Diario de Navarra acaba de publicar la primera entrega de una interesante investigación histórica de Manuel Martorell sobre los sucesos de Montejurra de 1976. Transcurrido casi medio siglo desde entonces, son hechos que se encuentran muy alejados del día a día de los carlistas del siglo XXI, muchos de los cuales ni siquiera habían nacido. Dicha investigación tiene sin embargo su interés pues en ella se demuestra la participación directa de relevantes políticos de la Transición en una operación de guerra sucia que tenía como finalidad apartar al Carlismo de la vida política en unos momentos decisivos.
En aquellos años don Juan Carlos tenía en sus manos todo el poder político, heredado directamente del recien fallecido general Franco, y estaba negociando su traspaso a la mafia partitocrática, una serie de partidos creados artificialmente y sostenidos económicamente por intereses ideológicos y extranjeros. En este contexto don Juan Carlos se reservaría un papel decorativo de rey constitucional para dar una apariencia tradicional al nuevo régimen. Para los forjadores de la naciente partitocracia cualquier reivindicación antiliberal y legitimista suponía una grave amenaza y es por eso que quisieron aprovechar la crisis interna del Carlismo, provocada por las desviaciones ideológicas de don Carlos Hugo y sus seguidores, para presentarnos como un movimiento violento y fratricida.
Fueron pocos los carlistas que en aquel momento cayeron en la trampa y la mayoría de los que lo hicieron se arrepintieron inmediatamente. Unos habían tratado de utilizar al Carlismo como plataforma para introducir ideologías ajenas a nuestra Tradición. Otros para reforzar la falsa monarquía de don Juan Carlos. Actualmente el Carlismo, mayoritariamente agrupado en torno a la Comunión Tradicionalista Carlista, sigue levantando la bandera limpia de su lema centenario: Dios-Patria-Fueros-Rey, y denunciando un régimen que nació y que se sostiene sobre la mentira y la inmoralidad.