Campamento de Cruz de Borgoña 2004
01.09.2004.
Durante la primera quincena de agosto se celebró por decimonoveno año consecutivo el Campamento Cruz de Borgoña. Tras pasar por distintos lugares de la geografía española durante todos esos años, este verano el campamento tuvo lugar, nuevamente, en la localidad de Hoyos del Espino, Ávila, en la Sierra de Gredos.
La asistencia fue excepcional, cerca de 120 chavales de toda España estuvieron en el campamento, divididos en dos grupos, el de los más pequeños, de 8 a 12 años, llamado Campamento Alto de Muru, dirigido por Miriam Gordon, y el de los chavales de 12 a 16 años, el Campamento Oriamendi, dirigido por Pablo Garisoain.
El Padre Higinio fue un año más el encargado de la dirección espiritual del campamento y Ana Fal-Conde se encargó de la dirección organizativa.
Durante los quince días que los pelayos y margaritas pasan en el campamento reciben clases del Carlismo y de Historia de España, clases de Religión, cursillos de nudos, medio ambiente, primeros auxilios… Además realizan excursiones por los bellos parajes de la Sierra de Gredos.
El domingo 8 de agosto el campamento realizó una excursión a la ciudad de Ávila. Allí se celebró Misa en el Convento de la Encarnación de las Carmelitas, y después los chicos tuvieron la oportunidad de recorrer el Museo de Santa Teresa de Jesús y de visitar un poco la ciudad.
El 15 de agosto, día de la Asunción de la Virgen, tuvo lugar la tradicional clausura del campamento, a la que acuden no sólo los padres de muchos de los pelayos y margaritas, sino también distintos simpatizantes y amigos del Carlismo así como antiguos campamentarios. Este año asistieron más de doscientas personas al Acto de Clausura que comenzó con una Misa oficiada por el Páter del Campamento, después los pequeños representaron una obra de Teatro, y tras la comida tuvo lugar la entrega de premios y de diplomas. Contamos además con la presencia de la Presidenta de la Junta de Gobierno de la CTC quien agradeció a la Asociación su labor formadora católica y carlista a los jóvenes, y recordó a los asistentes la importancia de luchar por Dios y por España, y de educar a los jóvenes para que también lo hagan.
Desde la Junta de Cruz de Borgoña no queremos dejar pasar la ocasión de agradecer a las casi 30 personas que estuvieron en el campamento como monitores, como cocineros o en intendencia, su labor y su entrega gratuitas. Sin ellos, sin su esfuerzo, el campamento no podría realizarse año tras año.