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12.11.09.  El secretario general de la Conferencia Episcopal, José Antonio Martínez Camino, ha llevado a cabo recientemente unas declaraciones en las que ha recordado la doctrina católica de siempre con motivo de la inminente votación parlamentaria de la ampliación de la ley del aborto. El también portavoz de la Conferencia Episcopal ha declarado, según los medios que han recogido sus palabras: “Quien apoye, vote o promueva esa ley está en pecado mortal público y no puede ser admitido a la sagrada comunión”, y  que esta doctrina “vale para todos los católicos, estén en el partido que estén y por encima de lo que les diga su partido”. Además, ha declarado excomulgados a quienes sostienen públicamente la “herejía” de que se puede matar lícitamente a un inocente. Estas declaraciones se sitúan en una línea de continuidad con las llevadas a cabo de forma reiterada por el Magisterio pontificio y por los documentos públicos de la Conferencia Episcopal Española, que a nadie pueden sorprender.

Rechazamos rotundamente las reacciones políticas producidas en las últimas horas contra las palabras del portavoz de la Conferencia Episcopal Española, sugeridas a menudo por la ignorancia y siempre por la voluntad de hacer callar a quien quiere y tiene la autoridad para recordar la enseñanza moral permanente de la Iglesia sobre el aborto y sobre la situación objetiva de quienes apoyan, promueven o participan en campañas de opinión favorables a leyes permisivas del aborto (sea la ley en trámite o la actual ley de despenalización de 1985), y manifestamos una vez más nuestra adhesión inquebrantable al Magisterio.

Secretaría Comunicación CTC